El país de los líquenes azules

Letra y música: José A. Alonso

Cuando vayas a las tierras del norte,
al país de los líquenes azules,
llévate mi viejo corazón
y pósalo en las ventanas del aire.

Cuando entres en la tierra sagrada,
en la tierra que labraron los abuelos,     
deja estas flores en la tumba de padre   
y dile que tenemos fresco su recuerdo.          

Cuando pases por las calles silentes
y te encuentres con la gente del pueblo,
diles que añoro sus manos y sus rostros,
diles que pronto volveré con ellos.

Cuando llegues al país de la ternura
y la infancia te llame desde dentro,
recuerda el uso de las viejas palabras,
el entrañable lenguaje de los gestos.                 

Cuando vayas al país de la pizarra
y los robles saluden tu regreso,
no  tengas miedo, la tierra está contigo.
Todo lo que hay es aliado nuestro.

Si, atardeciendo, acabas  la jornada
y regresas de la tierra del silencio,
córtame lirios, cantuesos y retamas,
no tardes mucho esperaré despierto.                    

Cuando vayas a las tierras del norte,
al país de los líquenes azules,
llévate mi viejo corazón
y pósalo en las ventanas del aire.

Cuando vayas a la tierra quemada,
a la tierra devorada por el fuego,
replanta pinos, robles y sabinas
y evoca el nombre de los que se fueron.