Letra y música: José A. Alonso
De pequeño soñaba
que sería pastor
y guardaba
rebaños de agallones,
creyéndolos ovejas.
De pequeño,
talló con su navaja
barquitos de madera
y los iba tirando por el agua,
jugando que ganaba las carreras.
Y, AUNQUE NUNCA VIO LA MAR,
SIEMPRE SOÑABA CON ELLA,
CON UN MUNDO
DE CABALLOS MARINEROS
Y PLATEADAS ESTRELLAS
Cuando se hizo mayor,
fue pastor
de doscientas ovejas
y llevaba a pastar a su rebaño
a los mares de hierba.
Y en un atardecer,
cuando el viento mecía
los trigos en la sierra,
pensó que eran las olas de la mar
jugando con su amiga marinera
Y AUNQUE NUNCA VIO LA MAR…
A punta de navaja
hizo un retrato
en su cuerna pastora
y escucha los sonidos de la mar
en una caracola.
Y en las noches
silentes del estío
la busca en las estrellas
y sus ojos los halla en los luceros,
y su boca en la luna la encuentra.
Y, AUNQUE NUNCA VIO LA MAR…
Y EN LOS MARES DEL SUEÑO
ENCONTRÓ UNA SIRENA
Y, EN LAS NOCHES DE LUNA, SE IBA A JUGAR CON ELLA.